- Valeria Axelrad
Vivir unas Navidades conscientes
A veces la Navidad puede ser estresante, y sobre todo porque entramos en un bucle de prisas, excesos, y sobre todo mucho consumo. ¿No te ha pasado tener esa sensación de agotamiento a los pocos días de haber empezado diciembre? Los niños en casa, mil planes antes de terminar el año, quedadas, amigos invisibles, regalos, viajes?… y un largo etcétera. Tomamos ideas y consejos para vivir unas Navidades de manera consciente y sostenible.

No tiremos comida, planifiquemos y practiquemos la cocina de aprovechamiento.
Sabemos de sobra que si hay algo que caracteriza a la Navidad son los excesos, y la comida no es una excepción. Nos reunimos alrededor de la mesa, para juntarnos y para comer mucho. Tratemos una vez más de planificarnos, haciendo listas de compra, evitemos los “por si acaso”, apostemos por tiendas y productos de proximidad y para los días
siguientes a las fiestas, practiquemos la
creatividad.
Consumo de electricidad
Con el aumento del consumo típico de las fechas, el uso de luces LED puede ser una buena idea… y no nos olvidemos desconectar aparatos y luces cada noche.
Aprovechemos las vacaciones para deshacernos de cosas y aligerar nuestra casa (¡y mente!)
Las vacaciones de Navidad pueden ser un buen momento para revisar todos esos espacios en los que solemos acumular multitud de cosas, y que durante el día a día no tenemos tiempo. Así que ahí va nuestro consejo: revisa tus armarios, cajones, libros, revistas, habitación de los niños, sus juguetes…etc. Creo que es un estupendo ejercicio tanto para nosotras/os como para los más pequeños, porque entienden que deben deshacerse de cosas, que para que algo “nuevo” entre, algo debe salir, y practicar el desapego y el sentimiento de también compartir con otros objetos que no estamos dándole uso. Formar parte de una cadena humana pasándonos ropa, juguetes, libros.. es un bonito -y necesario- sentimiento para promover siempre!
Regalemos experiencias, objetos de segunda mano y consumamos con cabeza.
Para los niños que tienen y lo quieren TODO, ¿Conoces la regla de los 4 regalos? La idea es evitar el síndrome de los niños hiperregalados, niños que se les hace más difícil valorar las cosas en su justa medida. Los 4 regalos serían:

Un regalo que sirva para llevar/usar (ropa o complementos)
Un regalo que sea algo que necesiten(práctico)
Un regalo relacionado con la lectura(libro/cómic, etc.)
Un regalo que hayan pedido, algo que les haga mucha ilusión
Como todos tenemos de todo, ¿qué te parece regalar algo de segunda mano? es una manera de alargar la vida de las cosas (¡y generar menos impacto!).
Por último, regalar experiencias, cosas intangibles, es una muy buena opción: cursos, tiempo, planes, una comida, una merienda en tu casa, un picnic en el campo, una escapada, un masaje, todo vale. Lo que vivimos es lo que más ricos nos hace.
Envolvamos regalos de manera sostenible

Se gastan cantidades ingentes de papel de regalo, cartón y todo tipo de materiales para envolver nuestros detalles navideños… reutilicemos, o creemos nuevas formas de envolver! El furoshiki, una técnica centenaria que nació en Japón para envolver objetos con telas, puede ser una excelente opción.
Ideas para vivir una Navidad de manera más consciente.